Crosby, Stills, Nash & Young: Mejor puro y sencillo
Acaba de salir la edición Deluxe del icónico álbum Déjà Vu que más que aportar, genera mucha confusión.
Acaba de salir la tan anunciada caja de lujo del icónico álbum Déjà Vu de Crosby, Sitlls, Nash & Young (CSNY). No voy a gastar estas líneas con datos wikipédicos que todos los seguidores saben o recuerdan de uno de los discos más importantes de la historia del rock y que este año cumple 51 años de haberse lanzado al mercado. Más allá de todas las anécdotas sobre los procesos creativos que llevaron a estos cuatro músicos a crear un disco atemporal y trascendental, esta vez me quiero detener en lo formal de un producto que vale US$ 88 dólares en Amazon y que consta de cinco discos compactos y cinco vinilos, además de un tímido libro de 16 páginas. ¿Hay que tenerlo? La respuesta es no.
Y para decirles que no, más allá de lo que me dice el sentido común, tuve una larga y muy constructiva conversación con mi amigo Sergio Coscia, melómano, disquero argentino, gran conocedor de la obra de estos cuatro genios y entendido en los temas de fondo del manejo que hacen las compañías discográficas de sus catálogos. En una serie de intercambios de audios de promedio diez a dieciocho minutos, discutimos sobre las minucias de este producto y lo comparamos con otras iniciativas similares de Led Zeppelin, Pink Floyd, Paul McCartney, John Lennon, Rolling Stones, Bowie, Dylan, entre otros. Si uno se quiere meter en las páginas de un intento por reescribir la historia, que es lo que intuyo Graham Nash hizo con este producto, debe estar consciente en qué terreno se mete.
Para un seguidor no tan ortodoxo del grupo, en esta nueva edición de Déjà Vu aparecen una serie de “rarezas” o “novedades” que reivindican el legado de un momento irrepetible en el rock. Sin embargo, para un conocedor ortodoxo de la obra del grupo, como es el caso de Coscia, este tipo de productos se vuelven innecesarios, irrelevantes e improcedentes. Además, carentes de proporción comercial, porque no le aportan nada nuevo a una historia que ya se escribió con letras de oro.
“Esta caja es el ejemplo cabal de lo que no hay que hacer con un catálogo. Es una reescritura innecesaria de la historia de una banda icónica y que agrega confusión a la gesta de un grupo que no fue para nada tradicional, sustentado en un primer álbum determinante como el debut de Crosby Stills & Nash, el segundo con Young, un disco en vivo determinante y luego viene todo un transitar de la obra de los cuatro como solitas y sus esporádicas reuniones y peleas, aspecto que hace el análisis y seguimiento de su obra complejo de encasillar y analizar. Lo otro que hay que tener en cuenta es que no fueron un grupo como los Beatles, es decir de creación colectiva. En el caso del álbum Déjà Vu cada tema sonaba al solista, con un Stills muy prolífico por encima de los otros y por eso priman sus composiciones en esta caja de lujo”, señala Coscia.
Para explicar mejor varios de los aspectos que comenta Sergio Coscia, elegí unos cuantos ejemplos de esta caja para ilustrar por qué es una edición innecesaria:
“The Lee Shore (1969 vocal outake)”: El mundo del rock supo de esta belleza, de toda una lección magistral de canto, el 7 de abril de 1971 cuando apareció en vinilo el concierto triple 4 Way Street de CSNY que compilaba lo mejor de las presentaciones en el Fillmore East, en el Forum de Los Ángeles y en Chicago. La versión minimalista de este álbum en vivo captura a Crosby y a Nash, con una guitarra acústica, dando lecciones de armonía vocal. En las reseñas de la época se documentó que la canción hacía parte de los temas que quedaron inéditos de las sesiones de Déjà Vu. En 1977, apareció una segunda versión, nuevamente en las voces de Crosby & Nash para el memorable álbum Live. A diferencia de la versión del 4 Way Street, la banda que los acompañó en esa gira del 76 le dio un aire más robusto al tema, seguramente como Crosby la pensó en los días de CSNY. En 1991, Atlantic Records editó una caja de cuatro discos compactos con gran parte de la obra de CSN como banda y en solitario. Una de las gratas sorpresas fue “The Lee Shore” descrita como “1991 vocal overdubs”. En esa versión se oye, al inicio, a Neil Young dando unas indicaciones antes de que el piano de Nash y la guitarra de Stills le dieran paso a un soberbio Crosby en uno de sus puntos más altos. En 2005, para la caja conmemorativa de la obra de Crosby, The David Crosby Box, se incluyó una hermosa versión en vivo con Nash. La que aparece que la caja de 88 dólares es la misma del 91, solo que con un intro de piano y guitarra más extenso y sonido ligeramente mejorado, es decir nada nuevo. La versión más reciente de “The Lee Shore” se incluyó en el en vivo CSNY1974 que editó Rhino en 2014, pura belleza.
“Laughing”: Otra de las joyas del Crosby en modo George Harrison. En la versión que aparece en la caja de 88 dólares se oye una versión grupal a medio acabar con Stephen Stills de coequipero en la guitarra y segunda voz. Acertadamente, Crosby se la llevó a If I Could Only Remember My Name, su disco debut en solitario, con Graham Nash en la guitarra y voces, y Joni Mitchell en los coros: perfección absoluta para una de las tantas joyas de ese álbum editado en febrero de 1971. En el Box Set de 1991 también se incluyó en la versión del álbum debut de Crosby.
“So Begins The Task / Hold On Tight”: Esta belleza, que desde que la conozco me cuesta entender por qué no se incluyó en la edición original de Déjà Vu, apareció en 1972 en el homónimo de Manassas, la banda que formó Stills con viejos conocidos de los días del debut de CSN como Dallas Taylor y Chris Hillman, exbajista de los Byrds. Para un oyente desprevenido, esta canción suena al primer CSN, con un Stills magistral en las voces y la guitarra. La versión de la caja de 88 dólares es cruda con Stills solo con su guitarra acústica, por momentos cercana a la onda McCartniana de “Blackbird”. Es un tema que Stills escribió sobre su ruptura con Judy Collins, el mismo romance documentado en "Suite: Judy Blue Eyes" y "You Don't Have to Cry". Dice Peter Dogget en la biografía del grupo, que “So Begins the Task” es la primera canción que Stills escribió sobre Collins. Un gran tema que en la versión de la caja de 88 dólares dista de su grandeza.
“Triad”: Antes de armar la Tercera Guerra Mundial con los Byrds, Crosby compuso esta pieza en 1967, todavía como parte del grupo y en honor a un trío (ménage à trois). Aunque los liderados por McGuinn la grabaron, ad portas de lanzar el álbum The Notorious Byrd Brothers la sacaron y se mantuvo inédita hasta que apareció en el compilado Never Before (1987), en la caja Byrds Box Set (1990) y en una de las tantas reediciones noventeras en CD del álbum que se lanzó en 1968. Sin embargo, es una canción que vio la luz a finales de los años sesenta, primero gracias a Jefferson Airplane que la incluyó en el álbum Crown of Creation (1968) y luego apareció interpretada en vivo en el 4 Way Steet de CSNY. La versión de 88 dólares funciona como un ejemplo de toda la grandeza vocal de Crosby. Sin embargo, no nos cuentan nada que no supiéramos.
Puedo seguir enumerando casos de canciones que aparecen en esta edición innecesaria de Déjà Vu para demostrarles (no es un secreto, es una práctica que se ha intensificado desde 2005 en adelante) que las disqueras nos tienen presos de un mercadeo inclemente y abusivo que exprime los restos del catálogo histórico del rock, en muchos casos ampliamente conocido, con todo y sus rarezas, para que caigamos redondos ante más de lo mismo. Supongo que algunos de ustedes se habrán emocionado cuando se anunció este producto, yo fui uno de ellos. Pero antes de entregarle $400.000 a Warner Music, mi sugerencia es ir con cautela, darse una vuelta por Spotify, escuchar lo que nos ofrecen y tomar decisiones coherentes en función de los tiempos que vivimos. Ayer, justamente, mi amigo Manolo Bellon me preguntaba si ya la había comprado (me tienen bien mapeado) y la verdad es que no, no la he comprado y no la compraré, como tampoco he comprado varios productos similares de Led Zeppelin o Pink Floyd que nada aportan a lo que ya sabemos (a lo que es suficiente, creo) en materia del rock que nos gusta.
¿Cuántos de ustedes ven los DVD de las ediciones hiper deluxe de aniversario de los álbumes de Jethro Tull remezclados por Steven Wilson? ¿Es necesario tener una edición de 5 discos de Aqualung o In The Court of the Crimson King cuando siempre volvemos a la obra original? Este tipo de productos aportan cuando hay algo que nos sorprende, algo desconocido que nutre la amplia historia de un artista. Un buen ejemplo es la reedición de Flowers in The Dirt de McCartney. Escuchar la versión a dúo con Costello de “So Like Candy” no tiene precio. Si bien se conocía la versión de Costello del álbum Mighty Like a Rose, el corte con Macca fue una más que grata sorpresa y quedaron varias indéditas de una colaboración que por diferencias profesionales no salió como se pensó originalmente: como un álbum de Costello & McCartney.
Otro buen ejemplo son las ediciones dobles de álbumes como Exile On Main Street, Sticky Fingers, Goat Head Soup y Some Girls de los Rolling Stones con un buen puñado de canciones producidas en estudio, desconocidas hasta entonces y con un valor histórico importante por la calidad de las mismas. El caso de los Stones es bien interesante porque la mayoría de esos temas inéditos como “Plundered my Soul”, “Pass the Wine”, “Claudine”, “So Young”, “Petrol Blues” y “Scarlet”, que fueron descartadas porque había canciones de mejor factura, habrían cabido sin problema en la obra original. Y este aspecto, en definitiva, es algo que no es del todo evidente en la caja de CSNY porque hay canciones como “Birds” o “Sleep Song” que nada tenían que hacer al lado de los diez monumentos que le dieron vida a Déjà Vu.
La polémica queda servida y para gustos los colores. Cada uno hace con su dinero lo que quiera. Lo único cierto en todo este asunto es que en la medida que pasa el tiempo y aparecen reediciones y reediciones sinsentido, el valor de la obra original y genuina pesa más sobre el relleno inclemente que nos quiere meter la industria del disco. Es mejor “pure and easy” como diría mi amigo Pete Townshend.
Acá puede oír la edición completa de Déjà Vu Deluxe Edition.
#sergiocoscia #mondorabiosorules
Gracias por ahorrarme U$88.