Discos olvidados, historias vivas (2)
Astor Piazzolla: Música Popular Contemporánea de la Ciudad de Buenos Aires Vol. 2
Astor Piazzolla
Música Popular Contemporánea de la Ciudad de Buenos Aires Vol. 2
1972
RCA
Es uno de esos discos que se valoran con el tiempo y con el conocimiento. No se puede llegar a Piazzolla a ciegas: hace falta tener, aunque sea, unas nociones básicas de tango, jazz, música clásica, rock argentino y folclore. Este no es un disco fácil. De hecho, puede resultar arduo en una primera escucha. Pero si uno se detiene y lo deja avanzar, revela una riqueza fascinante, en parte por la calidad del conjunto que acompaña a Piazzolla (Osvaldo Tarantino, Antonio Agri, Hugo Baralis, Óscar López Ruiz, Néstor Panik, Kicho Díaz, José Bragato y José Corriale). Hay momentos en los que incluso roza la sonoridad del jazz-rock fusión, con pasajes de gran intensidad y libertad expresiva.
Fascinante, en toda la extensión de la palabra.
Temas como “Oda para un hippie” y “Onda nueve” son particularmente inquietantes. Requieren atención, varias escuchas, para poder captar lo que realmente está en juego. A medida que se desarrollan, crecen en complejidad y fuerza, como si fueran organismos vivos que mutan, se expanden y nos envuelven. Sin embargo, hay un tema memorable y que ha trascendido en el tiempo en este álbum: “Verano porteño”, una obra maestra en sí misma que a pesar de sus 9 minutos de duración, se queda corta.
Este trabajo es, además, uno de esos discos que se disfrutan mejor a buen volumen, dejando que el sonido llene el espacio y nos atraviese. No veo cómo Spotify puede suplir la experiencia sonora del formato físico, más allá de sistemas de sonido de alta gama como los parlantes Bosé en los que se pueden conectar móviles. Como una muestra genuina de respeto ante su creador, hay que tener el disco y afortunadamente se han hecho algunas reediciones que le favorecen en su calidad como las famosas Edición Crítica de RCA (con notas de Diego Fischerman), que además incluye tres bonus track: “El penúltimo”, “Jeanne y Paul” (la joya de la edición) y “Un día de paz”.
Sobre esta edición fundamental, el escritor y crítico Diego Fischerman señaló en el cuadernillo del disco:
“Las dificultades prácticas no hacían fácil sostener un grupo más o menos numeroso. Ya no eran épocas de varios bailes por día y de grandes orquestas alimentando ese mercado y, además, la circulación de Piazzolla nunca había sido demasiado afín con ese circuito. Aun así, cada vez que podía, el compositor probaba con distintas formas ampliadas de su quinteto esencial. En el caso del noneto, se completaba un quinteto de cuerdas (el cuarteto clásico conformado por dos violines, viola y cello, más contrabajo) y se agregaba percusión. El grupo se sostuvo gracias a un contrato con la Municipalidad de Buenos Aires, que fijaba una cantidad de conciertos en el Teatro San Martín. Esta edición incluye, como bonus tracks, los temas "El penúltimo" y "Jeanne y Paul", registrados ese año por el mismo grupo. Ambas composiciones existían desde antes pero con otro nombre. Piazzolla, que había tenido conversaciones con los productores de la película Ultimo tango en París, de Bernardo Bertolucci, para hacer la banda de sonido original, al enterarse que ésta finalmente había sido hecha por el Gato Barbieri, rebautizó esos temas, diciendo que formaban parte de la música que él ya había compuesto para Ultimo tango... También se incluye en esta edición el tema "Un día de paz", grabado con orquesta en 1973”.
Piazzolla no propone con este álbum una escucha pasiva, sino una experiencia. Una invitación a cruzar fronteras estilísticas, a desafiar prejuicios y a abrirse a un lenguaje que, aunque profundamente argentino, es también universal. 4/5
Todo un viaje.