El dilema de los Grandes Éxitos
No todos los compilados son más de lo mismo. Hay algunas sorpresas necesarias.
En 1966, la banda británica The Kinks, por sugerencia del productor Shel Talmy y en complicidad con la disquera Pye records, lanzaron al mercado el compilado Well Respected Kinks. El disco incluía diez canciones, siete “grandes éxitos” de la radio inglesa entre 1964 y 1965 como “You Really Got Me”, “Set Me Free”, “Tired of Waiting” y “All Day and All Of The Night”, además de tres lados B que con el tiempo se convirtieron en incunables de su repertorio como “You Gotta Move”. Fue el primer variado oficial para una agrupación que llevaba menos de dos años en la carretera del rock. Talmy, que no solo fue el responsable del sonido crudo y del impacto inicial de los Kinks, sabía que con esta estrategia podía calentar el terreno para que el álbum Face to Face tuviera más impacto comercial que el Kinks Kontroversy. Pero la estrategia no le salió bien y el público inglés se decidió por los hits que por una nueva producción con resultados inciertos. Para los Kinks no quedó otra alternativa: debían producir un álbum sólido que aplacara las críticas y buscar otro productor. Y así fue.
A lo largo de la historia del rock los álbumes de grandes éxitos o también conocidos como Greatest Hits / Best Of / The Essential / The Very Best Of / Hits / Gold / The Collection, entre otros, han ocupado un lugar trascendental en su mercadeo y posicionamiento. La explicación es sencilla y práctica: lo que les prometen al público es lo que les dan, ni más, ni menos. Y bajo esa premisa, el consumidor especializado y no tan especializado puede resolver de forma práctica qué le gusta de una banda y hasta qué punto quiere profundizar. Un producto que nació en cuna de oro y del que hay varios casos interesantes que merecen ser tomados en cuenta según cifras del mercado de los Estados Unidos. Simon & Garfunkel (14 millones de unidades vendidas del Greatest Hits de 1972), Journey (15 millones del Best Of), The Beatles (17 millones del compilado azul 1967-1970), Elton John (17 millones del Greatest Hits I), Billy Joel (23 millones del Greatest Hits Vol. I & Vol. II) y los Eagles (41 millones del Their Greatest Hits 1971-1975, el rey de los compilados y uno de los tres discos más vendidos de la historia del rock junto a Thriller y Back in Black), ocupan los primeros lugares de los discos más de éxitos más vendidos de todos los tiempos.
Sin embargo, hay quienes piensan que un álbum de grandes éxitos minimiza el legado de ciertas agrupaciones, facilita el acceso a la porción más “digerible” de su música y limita un conocimiento más amplio. Pensemos en artistas como Frank Zappa, Pink Floyd, Bob Dylan o David Bowie. Ahondar en sus carreras a través de sus “éxitos” es como entender a Picasso a través del “Guernica”. “Hay ciertos consumidores del rock que buscan ir por lo fijo, a obtener gratificación rápida sin necesidad de ahondar en toda una trayectoria sin esperar descubrir la magia oculta de un álbum que no vendió. Son seguidores que simplemente buscan sensaciones placenteras que los mantenga felices en una nube y eso es lo que producen los grandes éxitos en los consumidores”, señala Mauricio Tamayo, director de la revista de música Mtres.co.
Casos de éxito
Los compilados tienen su magia y hay casos bien especiales como los que ha publicado desde 1966 The Rolling Stones, la banda que más variados tiene circulando en el mercado, quince (15) de ellos títulos que resumen los puntos más altos, destacables o memorables de su extensa obra. Sin embargo también hay algunos títulos que no aparecen citados en el portal oficial del grupo: Singles Collection. The London Years (ABKCO, 1989), ⸻la más completa hasta 1971 y la mejor curada⸻ y Hot Rocks (la más exitosa en ventas), selecciones esenciales que han desaparecido del listado oficial del grupo por diferencias con ABKCO, el sello de Allen Klein que aún controla el catálogo de la década de los sesenta. Varios de los discos recopilatorios de los Stones son objetos preciados para coleccionistas como sucede con el Rolled Gold o Rewind, un álbum con trece temas clásicos publicado en 1984 por la CBS en Estados Unidos. El primer disco recopilatorio de los Stones fue Big Hits (High Tide and Green Grass), publicado en abril de 1966 y producido por Andrew Loog Oldham. Incluía dos lados B que no habían aparecido en álbumes oficiales como “As Tears Go By” y “Play With Fire”. El ejemplo con los Stones ilustra por qué los variados se convierten en un producto esencial en su discografía, sobre todo para melómanos completistas. Omitirlos, es perder parte de su historia.
En la otra orilla tenemos el caso de los Beatles. Técnicamente las ediciones norteamericanas de sus primeros álbumes funcionaban como compilados. Meet The Beatles, el álbum que inauguró su relación con Capitol, es una mezcla de temas de Please Please Me y With the Beatles (primeros dos trabajos de la discografía inglesa) y algunos lados B como “I Want To Hold Your Hand”. A diferencia de los ingleses, la disquera norteamericana decidió explotar al máximo el impacto del grupo en su territorio. En 1965 Capitol lanzó el compilado Early Beatles, una selección oficial para celebrar su relación con el grupo, incluía temas de 1963 y 1964 como “Love me Do”, “Twist And Shout” y “Please Please Me”, canciones que habían quedado en Introducing The Beatles, el primer álbum del grupo en el mercado norteamericano con el sello Vee-Jay de Chicago, relación que no prosperó. El compilado más exitoso y completo de la carrera del grupo son los volúmenes dobles azul y rojo que abarcan temas del periodo 62 al 70. Luego llegaron otros como las Anthology y el 1. Aunque creo que relacionarse con The Beatles solo con grandes éxitos es una pérdida de tiempo. Cada álbum es una joya por descubrir. “Lo de Los Beatles es interesante. Esos álbumes, el azul y el rojo, son dobles. Había tantas canciones que era casi como comprar su discografía. Yo diría que un “grandes éxitos” aplica más para un artista que haya tenido varios singles exitosos que una carrera larga. No me imagino un grandes éxitos de Yes”, afirma Tito López, periodista, columnista y realizador radial.
¿Un producto necesario?
En mi paso como jefe de prensa de Universal Music Colombia, uno de los aspectos que más me llamó la atención era la total ausencia en el mercado del catálogo de artistas como Elton John y los Bee Gees, por citar dos casos. De ambos solo se encontraban disponibles el Love Songs y One Night Only, respectivamente. “Es lo que vende, el resto del catálogo de esos artistas casi no rota, se queda todo en la bodega”, me dijo el director de importaciones en su momento. Así que las leyes de mercado también se encargaron de decidir por nosotros. Las ventas determinaron qué podíamos consumir de ciertos artistas y qué teníamos que omitir, casi que obligados. Pensé por un instante en Captain Fantastic o Honky Chateau… El caso de los Bee Gees aplicó durante muchos años con Soda Stereo, reyes de los grandes éxitos del rock en español (20 Grandes Éxitos, Obras Cumbres y Me Verás Volver). Solo después de la muerte de Gustavo Cerati, Sony Music entendió la importancia de mantener vivo todo su catálogo. Había un universo por descubrir más amplio y fascinante que “Música ligera”.
Para tener en cuenta!!!
The Who: Then and Now y 50 Hits.
Editados con diez años de diferencia, ambos compilados incluyen canciones inéditas como “Real Good Looking Boy, “Old Red Wine” y “Be Lucky”. Para un seguidor completista de The Who es clave tenerlos. En el caso de Then and Now (2004), fue la primera vez que parte de los clásicos memorables del grupo recibieron mejoras en el sonido y mezclas, un problema palpable en compilados anteriores de los años ochenta y noventa.
Elton John: Greatest Hits Volume II
Hay varias versiones del segundo compilado de éxitos de Elton John lazando al mercado en septiembre de 1977: la que se lanzó en Estados Unidos y Canadá, la que se lanzó en el resto del mundo (similar a la gringa) y la edición británica de DJM Records con una leve diferencia porque incluía “Bennie and the Jets” del álbum Goodbye Yellow Brick Road (1973), que en Estados Unidos ya había aparecido en el primer volumen de Greatest Hits. “Levon” de Madman Across the Water fue la elegida para la edición norteamericana. Otro dato interesante de este variado es que incluye la versión que Elton John interpretó de “Pinball Wizard” en la película Tommy y que solo se conseguía en la banda sonora editada por The Who en 1975.
Genesis: Turn It On Again: The Hits
En 1999, para celebrar los 25 años del álbum Lambs Lies Down on Broadway, a Virgin Records se le ocurrió la idea de reunir a los cinco miembros icónicos de Genesis (Gabriel, Collins, Hackett, Banks y Rutherford) para regrabar la canción “The Carpet Crawlers” e incluirla en un compilado de éxitos que tuvo versión sencilla y doble en Estados Unidos e Inglaterra. Por sugerencia de Peter Gabriel, Trevor Horn fue elegido para producir el tema en los estudios Real World. Esta versión marca la última grabación oficial de Genesis en estudio y pasará a la historia por la impresionante interpretación vocal a dúo de Gabriel y Collins.
Y aunque el debate es ancho y largo, me parece que hay bandas que se pueden abarcar con variados de “éxitos” como Kiss, 38 Special, Men at Work, Survivor, INXS, Crowded House, Frankie Goes to Hollywoood, Nazareth, Bon Jovi, Poison, Mötley Crüe, entre otras. O tal vez me estoy perdiendo de un mundo fascinante. Tal vez…