Genesis y el final de un viaje (1967-2022)
El 26 de marzo de 2022 será recordado como el día en el que Genesis, tras 55 años de carrera, llegó a su final inevitable. Sin embargo, nos quedan cinco décadas de música del más alto nivel.
Qué imagen más conmovedora nos dejó Phil Collins el pasado 26 de marzo durante su última presentación con Genesis en el O2 Arena de Londres en el marco del Last Domino? Tour: frágil, vulnerable, decaído y muy disminuido en su salud (ha sufrido de problemas renales, cardiacos y neurológicos que le impiden caminar y tocar la batería). No es un pecado, es la vida. Sin embargo, y más allá de algunas falencias normales en su voz, su performance fue magistral. Basta con escucharlo durante las exigentes “The Carpet Crawlers”, “Mama” y “Turn It On Again”, afinado, un poco más lento que el tempo normal, hilando cada frase con sutil perfección. Desde la gira de 2007, Genesis no se presentaba en vivo y no era la primera vez que pasaban casi quince años para volver a los escenarios. Ese fue el tiempo que esperaron sus seguidores entre la gira The Way We Walk (1991-1992) hasta los shows europeos y norteamericanos de 2007. El regreso del grupo, de esa formación que dejó grandes álbumes entre 1978 y 1991, dependía siempre de la voluntad de Collins y que no se cruzara con su agenda en solitario.
El caso de las múltiples facetas de Genesis es muy interesante porque siempre ha despertado pasiones muy profundas entre la línea de seguidores radicales, energúmenos y neurasténicos que solo soportan al Genesis progresivo de la era Peter Gabriel en la voz (1967-1975) y entre el resto que amamos la música en todas sus formas, sin importar quién estuviera al frente cantando o tocando la guitarra, porque también hay una legión que no soporta al grupo sin Hackett. Qué atrevidos son algunos que cuestionan la era Collins en Genesis cuando ni siquiera tocan un mi menor en piano… ¡Coherencia, muchachos!
Cuando Peter Gabriel dejó el grupo en 1975, tras la gira promocional del álbum The Lamb Lies Down On Broadway, Tony Banks y Mike Rutherford (los que siempre han tomado decisiones trascendentales) se enfrentaron al dilema de buscarle un reemplazo al gran Gabriel. Durante gran parte de 1975 escucharon a un sinnúmero de cantantes y ninguno los convenció. Pero un día, durante unas pruebas, notaron que Collins tenía el tono, la fuerza y color perfecto para tomar el difícil rol de reemplazar a un irremplazable. Se lo propusieron, pero Collins dudó, se mostró humilde, tímido, intimidado, dio algunos argumentos que se cayeron de su peso y aceptó.
Con Steve Hackett todavía en la guitarra, la banda dejó dos álbumes magistrales en 1976: A Trick of The Tail (febrero) y Wind and Wuthering (diciembre). Durante gran parte de 1977 presentaron ambos trabajos en vivo y sortearon, por todo lo alto, la difícil tarea de demostrarles a sus seguidores ortodoxos que la chispa del Genesis sinfónico, que había dejado grandes álbumes y canciones entre 1970 y 1974, seguía intacta. Basta con escuchar a Collins en canciones muy exigentes de la era Gabriel como “Firth of Fifth”, “Cinema Show”, “The Musical Box” y “I Know What I Like”. Pasó la prueba, sin duda. Para que Collins pudiera soportar el peso de cantar y tocar la batería, Genesis sumó a dos excepcionales percusionistas para esa gira: Bill Bruford (que estaba cesante tras el final de King Crimson en 1974) y Chester Thompson, quien se quedaría con el puesto hasta 2007.
Tras la gira y el álbum doble en vivo Seconds Out (octubre de 1977), Hackett se dio cuenta de que sus aportes no eran tomados en cuenta en la música que la banda estaba preparando para un próximo álbum en estudio, así que dio un paso al costado para emprender una larga, prolífica y exitosísima carrera en solitario (que había tenido un tímido punto de partida en 1975 con el álbum Voyage of the Acolyte con aportes de los miembros fe Genesis), que lo ha llevado a ostentar el título del hombre que ha cargado con el peso del pasado y del legado sinfónico de Genesis, en vivo y en algunas producciones en estudio como los maravillosos Genesis Revisited I y II, en los que ha conservado la chispa y esencia de una música que marcó a toda una generación, además de constantes presentaciones en vivo en las que revive el catálogo sinfónico de Genesis como la memorable presentación en el Royal Albert Hall en 2014.
En 2014 los miembros de Genesis se reunieron para participar del documental biográfico Sum of the Parts, producido por la BBC. Para promocionarlo, se lanzó el compilado R-Kive que incluye temas memorables del grupo y una selección, desbalanceada (que lo diga Hackett), de sus obras en solitario.
Ahora somos tres
En marzo de 1978, Genesis presentó el álbum And Then There Were Three con el que se marcó una ruptura parcial, y no total, con el sonido progresivo y sinfónico de la era Gabriel (conservado hasta cierto punto en los álbumes del 76), para introducirle elementos más pop a su música. Collins se empoderó más de la composición y dejó aportes importantes, y que darían la clave para lo que vendría en los próximos trabajos en estudio, en canciones como “Balad of Big”, “Scenes from a Night´s Dream”, “The Lady Lies” (su interpretación es majestuosa) y “Follow You Follow Me”, el primer top 10 de Genesis en Inglaterra (llegó al número 7) y top 40 en Estados Unidos (fue número 23). “Follow You Follow Me” partió las aguas de Genesis en dos y no había vuelta atrás. Ellos fueron la primera banda de la legión progresiva británica en entender el camino que debía tomar su música para no morir en el intento de crear piezas sinfónicas de veinte minutos, imposibles de rotar en la radio. Yes fue el otro grupo que se dio cuenta, a tiempo, del camino que debía tomar su música en los años ochenta (pueden leer mi artículo sobre el progresivo británico de los ochenta en este mismo blog:
).
Entre 1980 y 1981 Genesis produjo dos álbumes de gran factura que rompieron, totalmente, con el sonido de los años setenta. Y si bien Duke (1980) conserva en algunos pasajes el legado sinfónico (“Behind the Lines” y “Heathaze”), la banda había encontrado otro tipo de sonido que encajaba mejor en la voz de Collins (“Duchess”, “Turn It On Again” y “Misunderstanding” ⸺ambos hits en Estados Unidos e Inglaterra⸺). Durante noviembre y diciembre de 1981 y parte de 1982, Genesis salió de gira para promocionar el álbum Abacab, un disco que había logrado menor impacto mediático que Duke, con reseñas en la prensa no tan benévolas, aunque dejó un par de temas memorables como “No Reply At All”, “Abacab” y “Dodo, Lurker”. De esa gira quedó el triple álbum en vivo Three Sides Live, que además incluyó algunas canciones de presentaciones en 1977 y algunos cortes en estudio.
La única reunión en vivo con Gabriel
Desde que dejó Genesis, Peter Gabriel había roto todo tipo de vínculo con la música que lo consagró entre 1969 y 1974, aunque en 1978, durante una gira en Alemania, cantó “The Lambs Lies Down on Broadway”, una curiosidad del mundo de Genesis asociada a su obra en solitario.
Varias razones llevaron a Gabriel a dejar el grupo: dedicarse a su familia y emprender una carrera en solitario lejos de lo pretencioso y excesivo que se había vuelto el progresivo británico de mediados de los setenta. Gabriel dijo en algunas entrevistas de la época que cada gira con Genesis implicaba retos importantes en preparación, especialmente memorizar letras de canciones de veinte minutos, además de toda la indumentaria que solía llevar para darle un toque histriónico y especial al arte del grupo. Exhausto, decidió buscar caminos artísticos mucho más inquietantes, experimentales y arriesgados que lo que le ofrecía el rock sinfónico. Sus cuatro primeros álbumes en solitario así lo demuestran.
Peter Gabriel desde su primer álbum (oigan “Homedrum” y “Here Comes the Flood”) mostró cierto interés por las músicas del mundo, por entender procesos de composición de artistas asiáticos, antillanos, africanos y latinoamericanos y por vincular elementos del jazz, funk, soul y blues a su música. Sin embargo, la idea de Gabriel era más ambiciosa y buscaba hacer visibles a artistas de otras latitudes, y de géneros diferentes al rock, en Inglaterra y a través de un sello discográfico y festivales de música. Así se le ocurrió organizar, coordinar, curar, liderar y ejecutar la primera edición del Festival Womad (World of Music Arts and Dance) a inicios de 1982, que resultó un fracaso comercial. Con acreedores acechándolo sin parar, a Gabriel no le quedó otra salida que llamar a sus compañeros de Genesis y proponerles una reunión para recaudar fondos y saldar las deudas que le dejó el Womad.
Genesis estaba en la etapa final de una gira de apoyo al álbum en vivo Three Sides Live, que en la edición norteamericana incluyó cinco temas en estudio (entre ellos “Paperlate”), y tan pronto como terminó comenzaron a ensayar con Gabriel en el Hammersmith Odeon de Londres. Gabriel es un perfeccionista cuando se trata de preparar cualquier tipo de espectáculo, pero en este caso tenía dos días antes de que tocaran ante una multitud absolutamente enorme en el National Bowl de Milton Keynes en Inglaterra. Eso puede explicar su decisión de no filmar el concierto o incluso grabarlo profesionalmente, aunque en el público más de uno tenían grabadoras que permitieron, con los años, apreciar parte de esa presentación. Para ese concierto, Gabriel había invitado a Hackett que se encontraba promocionando en Suramérica el álbum Cured (1981) y quien alcanzó a llegar a tiempo para tocar en dos cortes finales.
Tras las actuaciones de John Martyn, la Blues Band y Talk Talk, teloneros de lujo, Genesis subió al escenario en medio de una intensa tormenta. En un movimiento típicamente dramático, la banda llevó a Gabriel al escenario en un ataúd. Cuando empezaron a tocar “Back in N.Y.C.”, Gabriel salió del ataúd vestido como Rael, el personaje central de Lamb Lies Down on Broadway. Esta alineación completamente única de Genesis contaba con Chester Thompson y Phil Collins en la batería, Mike Rutherford en el bajo y guitarra rítmica, Daryl Stuermer en la guitarra principal y Tony Banks en el teclado. Se autodenominaron Six of the Best. Fue la última vez que Gabriel y Hackett tocaron en vivo con Genesis, pues en 1999, para una reunión con motivo de un compilado de éxitos, los cinco regrabaron “The Carpet Crawlers”. Ese concierto en Milton Keynes dejó varias curiosidades para los adictos a los datos inusuales en la historia de los grupos como un inusual dúo de Gabriel y Collins en “Turn In on Again” o la banda interpretando “Solsburry Hill” como si hubiese sido un tema de Genesis.
Con el paso de los años, Gabriel manifestó que ese concierto fue apresurado y que su performance estuvo lejos de los estándares deseados. “Desde luego, no estaba lo suficientemente afinado. Era un poco como ir a la escuela cuando no has estado allí durante treinta años”, le dijo a NME en 1983. La totalidad de ese show se puede apreciar en YouTube:
Lo que vino después de esa reunión para Gabriel es una carrera sólida y estable en solitario gracias a álbumes de gran factura como So (1986), Passion (1989) y Us (1992) del que quedó Secret World Live (1994) un registro doble en vivo excepcional. Peter Gabriel, salvo durante un show con Sting hace un par de años en Nueva York, jamás volvió a cantar canciones de Genesis en vivo.
Collins y Genesis, Genesis y Collins
Pocos artistas del mundo del pop rock han logrado niveles similares de éxito y ventas multimillonarias en sus bandas y en solitario como Phil Collins, un caso que solo se puede comparar con el de Paul McCartney. A lo largo de los años ochenta, Collins tuvo el tiempo y la habilidad para dedicarse a su carrera en solitario sin descuidar a Genesis. Su álbum debut Face Value (1981) apareció entre Duke y Abacab; Hello I Must Be Going (noviembre de 1982) salió al mercado tras el lanzamiento de Three Sides Live y antes del Genesis (1983); No Jacket Required (1985) antecedió a Invisible Touch (1986) y But Seriously, a mi modo de ver su magnum opus, apareció tras el Invisble Touch Tour, en el que Genesis tocó cuatro noches seguidas en Wembley, ante 357 mil personas, en el verano del 87.
A inicios de los años noventa el futuro para Genesis era incierto, Michael Rutherford estaba dedicado de lleno a Mike & The Mechanics, Tony Banks había producido algunos trabajos en solitario junto a Fish y Nick Kershaw y Collins se encontraba de gira promocionando But Seriously, que desembocó en el magnífico compilado en vivo Serious Hits Live (1990). El éxito logrado con ese álbum les hizo presagiar a Banks y Rutherford que Collins dejaría el grupo para dedicarse de lleno a su carrera. Sin embargo, a mediados de 1990 ambos músicos se reunieron para darle forma a algunas ideas y decidieron invitar a Collins. El baterista no dudó reunirse con sus viejos compañeros de banda y así nació el muy aclamado We Can´t Dance (octubre de 1991), el último álbum en estudio de Genesis con Phil Collins y que los llevó de gira por gran parte del planeta y del que quedaron registros en vivo en CD y DVD. Tras la gira de We Can´t Dance, Collins se dedicó de lleno a su carrera en solitario. En noviembre de 1993 lanzó el álbum Both Sides, tal vez su último gran trabajo en solitario que estuvo acompañado de una gira promocional por Estados Unidos. Lo último que presentó Collins en estudio fue el Going Back (2010), un álbum de covers de canciones Motown que lo marcaron a lo largo de su carrera.
El 24 de marzo de 2022 será recordado como el día en el que Genesis, tras 55 años de carrera, llegó a su final inevitable. Sin embargo, nos quedan cinco décadas de música del más alto nivel y un legado incuestionable. No en vano, Genesis es una de las pocas bandas icónicas del rock (The Beatles y los Eagles son casos similares) que dejaron, además, cinco solistas con carreras sólidas, estables y trascendentales como las de Gabriel, Hackett, Collins, Banks y Rutherford (y eso que no cuento la extensísima discografía del guitarrista Anthony Phillips, fundador de Genesis en 1967, un capítulo aparte en la historia del grupo). That´s All
Espectacular Recuento.
Gran regalo de cumpleaños.