La magia de los compilados
Detrás de los variados temáticos del rock se esconden secretos fascinantes de la industria del disco.
En un artículo publicado en este mismo blog en junio de 2021 con el título “El dilema de los grandes éxitos” (lo pueden leer acá):
explicaba un poco sobre la importancia o pertinencia de los compilados para abarcar y entender las extensas carreras de los músicos, a partir de un resumen detallado de sus momentos más estelares. “A lo largo de la historia del rock los álbumes de grandes éxitos o también conocidos como Greatest Hits / Best Of / The Essential / The Very Best Of / Hits / Gold / The Collection, entre otros, han ocupado un lugar trascendental en su mercadeo y posicionamiento. La explicación es sencilla y práctica: lo que prometen es lo que le ofrecen, ni más, ni menos. Y bajo esa premisa, el consumidor especializado y no tan especializado puede resolver de forma práctica qué le gusta de una banda y hasta qué punto quiere profundizar”.
Otra historia son los compilados temáticos por época. Tienen su ciencia y en su curaduría se esconden misterios fascinantes sobre la industria del disco. Antes de desarrollar esta idea, quiero que piensen por un instante en cuántos compilados en CD, dedicados a explorar el rock de los años sesenta o setenta, encuentran selecciones con música de los Beatles, Led Zeppelin o los Rolling Stones. Difícil responder, ¿no? Para salir de la duda les cuento que de The Beatles, que yo sepa, solo hay un tema registrado en compilados oficiales en CD (porque en LP se encuentran algunas canciones como “Across the Universe”): “Ain´t She Sweet”, un cover de una canción de 1927, regrabado en 1961 por el cuarteto de Liverpool durante las sesiones en Hamburgo con Tony Sheridan, y cuando todavía no estaba Ringo sino Pete Best en la batería. La canción se lanzó al mercado en octubre de 1961 en Alemania Occidental y dos años más tarde, Polydor la incluyó en el álbum The Beatles with Tony Sheridan & Guests en el que hay cinco temas cantados por los Beatles y el resto son como banda de apoyo de Sheridan.
En 2006, “Ain´t She Sweet” fue incluida en el variado British Invasion Gold de Universal Music, curado y armado en Inglaterra, aunque en los noventa ya había aparecido en la memorable saga de la Invasión Británica curada por Rhino Records en Estados Unidos en nueve fascinantes discos. En esa gran selección, que incluye canciones de los Hollies, Animals, Gerry and the Pacemakers, Freddie and The Dreamers, Herman´s Hermits, los Zombies, Peter & Gordon, The Troggs, The Searchers, Donovan, Cat Stevens, Billy J Kramer, Cream, Porocol Harum, The Kinks, Yardbirds, Manfred Mann, Tom Jones, y tantos otros, no hay un solo tema de los Rolling Stones. Curioso, porque de esa generación dorada británica es la única banda sin aportes a la selección.
Tengo en mi colección de discos cerca de 220 variados de diversas épocas y estilos. Desde selecciones de los pioneros del rock and roll, pasando por la Invasión Británica, el Verano del Amor, Oldies de mediados de los cincuenta, soul inglés y británico, Motown, hitos del disco, soul, folk y country, hits de la radio de los 70, selecciones sobre punk, postpunk y new wave, todo tipo de variados sobre los años 80 (de la era que más colecciono) y 90, compilados sobre éxitos del cine, los hitos de los Grammy y Billboard, compilados sobre el amor en el pop, compilados de revistas y emisoras y selecciones temáticas dedicadas a explorar el desarrollo del rock, el hard rock y el heavy metal (hasta sobre las Power Ballads tengo variados) en diversas décadas.
En ninguna de esas selecciones mencionadas antes hay una sola canción icónica o memorable de The Beatles, Rolling Stones y Led Zeppelin. Mucho menos de Pink Floyd, King Crimson, Madonna, Metallica, Guns N Roses o Peter Gabriel, por ampliar la lista de ejemplos. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: porque hay artistas que no permiten que su obra sea compilada en variados, porque solo autorizan una o dos canciones como los casos de Paul McCartney o Michael Jackson (“No More Lonely Nights”, “Live and Let Die”, y “Ben” respectivamente) o porque los costos de las regalías por canción los hace imposibles, dependiendo del territorio donde se cree el álbum. Porque una cosa es un variado made in England y otra en Colombia, aunque hay compilados rusos que sí incluyen temas de Jagger y los Stones, intuyo sin autorización, como uno fascinante que ha circulado entre bootlegers y amantes de las curiosidades como lo es 100 Hits Long Live Rock'N'Roll (The Best Of Power Rock, 2004).
Sin embargo, la excepción de la regla aplica para bandas sonoras en las que es común encontrar canciones, por ejemplo, de los Stones, Beatles, Led Zeppelin o Wings. Se me vienen a la mente algunos casos como la banda sonora de Mean Streets y otras memorables de Scorsese que incluyen canciones como “Tell Me”, “Shine a Light” y “Jumpin Jack Flash” de los Rolling Stones, o en James Bond y American Hustle donde aparece “Live and Let Die” de Wings.
El caso de las bandas sonoras, en el que no voy a ahondar demasiado en este artículo, es bien interesante porque hay varias selecciones memorables que funcionan como compilados temáticos de una era, un estilo, o simplemente para abarcar el desarrollo de la música durante décadas como sucede con las de Forrest Gump (incluye música de Elvis, Creedence, Buffalo Springfield, Bob Dylan, Simon & Garfunkel, Jefferson Airplane, Fleetwood Mac, Willie Nelson, The Supremes, entre otros), Saturday Night Fever (Bee Gees, Kc & The Sunshine Band, Tavares, David Shire, The Tramps, Yvonne Elliman), Reality Bites (The Knack, U2, Lisa Loeb, Crowded House, Squeeze, Lenny Kravitz, World Party), Footloose (Kenny Loggins, Denice Williams, Mike Reno, Bonnie Tyler, Sammy Hagar, Quiet Riot, John Mellencamp), Trainspotting (New Order, Iggy Pop, Brian Eno, Pulp, Lou Reed), Dirty Dancing, American Graffiti, y un centenar memorables.
Mis compilados
En 2006, durante mi paso por Universal Music como jefe de prensa, se me ocurrió la idea de armar unos variados temáticos sobre rock y new wave. Con la venia de mi jefe empecé a estudiar cómo era eso de curar, elegir y recibir la aprobación de las canciones para los discos en cuestión. En el catálogo de Universal Music Colombia y Latam, desde mediados de los noventa en adelante, y cuando todavía se llamaba Polygram, era habitual que se armaran variados para mantener vivo el catálogo y para aprovechar el boom del consumo de compact disc en el país y la región. En 1998 circuló la memorable colección Los años maravillosos que tuvo su apartado dedicado a los años 80, la salsa, la música clásica, social, rock en español y disco, entre los que recuerdo. Uno de los más exitosos fue justamente el volumen triple dedicado a los años 80, en el que se incluyeron canciones de INXS, Hall & Oates, Soft Cell, Level 42, Bon Jovi Debarge, Donna Summer, New Order Bananarama, Cinderella, Buggles, ABC, entre otros. Según algunos funcionaros de la compañía en aquellos años, se calcula que esa colección alcanzó a vender más de 10.000 unidades.
El primer compilado que armé fue Long Live Rock N Roll. En la idea original tenía canciones de Metallica, Bon Jovi, Guns N´Roses, Rolling Stones, Moody Blues, The Cure, entre otros. Con el borrador inicial de temas aprobados por la gerencia de productos especiales, el siguiente paso era crear en álbum en la intranet de la compañía, en una red que se llamaba EAC o AEC. Allí se incluía: nombre del compilado, número de discos, territorio, tiraje, sello y precio de venta al público. Lo siguiente era subir las canciones por disco en el orden final como se crearían los compact disc. Una vez se enviaba la solicitud a Inglaterra, debíamos esperar unas semanas para la aprobación final. Los primeros escollos aparecieron con el primer reporte en el que rechazaron las canciones de Metallica, Guns N Roses y Bon Jovi por los motivos explicados al inicio del artículo: “The artist does not allow its use in compilations”, The retail price is too low for the royalties demanded by the artista”.
El siguiente paso era elegir canciones del plan B para reemplazar las que rechazaron. El caso de The Cure fue muy interesante porque yo había propuesto “Close to Me” y “Boys Don´t Cry”, pero la compañía sugirió otras y por ese terminó en el álbum “Fascination Street”. Enviamos la segunda solicitud y reemplacé las rechazadas por canciones de Asia, Rush, Kiss, Scorpions, Rainbow, Thin Lizzy, que fueron aprobadas sin problema. (acá pueden ver el listado completo de canciones del compilado: https://www.discogs.com/es/release/22912847-Various-Long-Live-Rock-N-Roll
En cuanto al variado New Wave Hits que apareció un par de meses después de Long Live, el proceso fue mucho más sencillo porque previo a pedir las autorizaciones de las canciones, revisamos en el sistema un listado de artistas “compilables”. En ese álbum hay música de The Jam, Dexys Midnight Runners, The Mission UK, Squeeze, Big Country, Madness, Robert Palmer, Tears for Fears, Teardrop Explodes, Level 42, Black y Style Council. Incluyó un DVD con videos de The Cure, Buggles, INXS, Steve Winwood, entre otros. Para el video la compañía autorizó usar “Lovesong” de The Cure, aunque para el audio la rechazaron.
El secreto para que los compilados funcionen está en la curaduría y el orden de las canciones. Es como si uno estuviera al aire presentando música en una emisora de clásicos del rock. Así había que imaginárselo, con ritmo, intención y un adecuado balanceo temático y sonoro. Y aunque hoy en Spotify encontramos miles y miles de playlist que hacen las veces de estos variados, nada superara la magia de los discos temáticos como fuente para detener un tiempo que ya fue y no será el mismo.
Compilados que valen oro para un coleccionista. En verdad es todo un arte darle balance con los artistas y canciones perfectas.