Las atmosferas de New Order
Un nuevo álbum en vivo revive monumentos de Joy Division y New Order
New Order no deja de sorprendernos. Hace seis años cuando salió al mercado el grandioso álbum Music Complete dije en una reseña publicada en mi blog de Wordpress: “tras diez años sin grabar nuevo material, el líder de New Order debía recomponer algunas piezas faltantes para crear una obra de gran factura. Para lograrlo, llamó a Gillian Gilbert, vieja amiga de mil batallas, mujer del baterista Stephen Morris y teclista determinante en el sonido de canciones como “Bizarre Love Triangle”, parte fundamental de la primera formación de New Order. Con Gilbert volvió la esencia techno-dance que perdieron en los álbumes Get Rady (2001)y Waiting for The Siren´s Call (2005), últimos trabajos junto a Peter Hook que en 2011 abandonó el barco por diferencias irreconciliables con Summer. En su reemplazo, Sumner invitó a Tom Champman con quien trabajó en el proyecto Bad Lieutenant paralelo a New Order”.
Music Complete fue toda una grata sorpresa para los seguidores del grupo pues con ese álbum regresaron a las raíces con las que conquistaron a medio mundo en los años de Low-Life y Brotherhood, hasta el punto de darse algunas licencias para revisitar los sonidos del postpunk con el tema “Sngularity”. La prensa se rindió a sus pies y casi que fue unánime el concepto de que el álbum era lo mejor que había producido New Order desde los días de Technique (1989), a mi modo de ver su último gran álbum antes de caer en un bache de imprecisiones y rencillas profesionales, aunque los neworderbelievers alaban a Republic por encajar en los inicios de la cool brittania.
Con Music Complete New Order tuvo la posibilidad de mantenerse de gira y de cada presentación quedaron registros discográficos notables como Live at the London Troxy (2011), Live at Bestival (2012), NOMC15 (2017) y ∑(No,12k,Lg,17Mif) New Order + Liam Gillick: So It Goes (2019). Sumner sabe que su base de fans añoran las presentaciones en vivo del grupo y ante las dificultades de la pandemia decidió echar mano de los archivos de una de sus mejores presentaciones en años, también para cumplir con una cuota anual muy esperada por sus seguidores: la que se realizó en el Alexandra Palace de Londres en noviembre de 2018.
Education Entertainment Recreation (2021) se editó en formato de tres vinilos, 2 CDs y Blu-ray, y es el más largo de los lanzamientos en directo de New Order hasta la fecha, con más de dos horas de música que repasa casi todo su catálogo (con excepción de temas de Movement) además de cuatro monumentos de Joy Division: “Disorder”, “Decades”, “Atmosphere” y “Love Will Tear Us Apart”. El Alexandra Palace de Londres es un mítico espacio inaugurado en 1873 que ha servido desde campo de entrenamiento para batallones de los ejércitos alemanes y austriacos que participaron en la Primera Guerra Mundial hasta convertirse en estudios auxiliares de la BBC de Londres. Todo un símbolo de la capital británica que resistió a los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Y allí, en ese mítico espacio, Bernard Sumner decidió llevar a la inmortalidad el legado de una de las bandas más importantes y trascendentales de su generación junto a Depeche Mode, Duran Duran y The Cure. Sumner, Morris, Gillbert y compañía lograron que la magia del catálogo de New Order brillara mediante ejecuciones fieles y cercanas a como muchas de estas canciones fueron grabadas, a pesar de un notable desgaste en la voz de Bernard. Sin embargo, esto no opaca el poder del grupo en vivo, corroborado en las excepcionales interpretaciones de clásicos como “Sub-Culture”, “The Perfect Kiss”, “True Faith” y “Temptation”, la joya de la corona.
Sumner, como buen arqueólogo y conservador del legado de su grupo, no escatimó en esfuerzos para dejarnos una película que invita al espectador a vivir en la tranquilidad de su casa una experiencia envolvente y emocionante gracias a la dirección de Mike Christine, un joven y experimentado director que logró captar los mejores momentos del grupo durante ese mítico show que estuvo acompañado de toda una puesta en escena de alta tecnología entre luces, pantallas interactivas y efectos audiovisuales de 3D. Acostumbrados a setlist de largo aliento, el del Alexandra Palace no fue la excepción y los 21 temas elegidos cumplieron y satisficieron todas las expectativas de su fiel y emotiva audiencia. “Singularity”, “Regret”, “Love Vigilantes” y “Ultraviolence” son la antesala perfecta para un viaje que en la medida que avanzan toma fuerza hasta llegar a un punto de quiebre con “Disorder”. Mantener vivo el legado de Joy Division ha sido una fiel consigna del grupo a pesar de las dificultades que implica reinterpretar los temas barítonos de Ian Curtis.
Sin embargo, Bernard Sumner se las arregla y resuelve, un tono más abajo, una gesta que parece imposible. Uno de los tantos momentos estelares de esta presentación lo podemos apreciar cuando suenan los primeros acordes de la icónica e inagotable “Your Silent Face”, el glamur y la exquisitez hechos una obra de arte como ellos lo pudieron plasmar en los días de Power, Corruption & Lies, una de las progresiones más recordadas y sobresalientes del synthpop ingles. La segunda parte del show está conformada por los himnos, esas que todo seguidor del grupo espera gritar a todo pulmón como “Bizarre Love Triangle” y “The Perfect Kiss”. Un viaje casi perfecto a través de la banda sonora que ha marcado a toda una generación y que se resiste a morir. Imperdible e indispensable para fans. No es más de lo mismo.
Escuche en Spotify el álbum completo:
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Qué buen escrito. Gracias 🎶