Pocos años han estado marcados por la feria de la reedición y la nostalgia como el 2021, efecto normal y natural de la postpandemia. Sin embargo, no olvidemos que el rock, desde hace varios años, vive de su pasado glorioso que sigue alimentando la melomanía y la obsesión de los que tratamos de seguir, sin éxito, ese ritmo vertiginoso de lanzamientos. Digo a veces sin éxito, porque el bolsillo no aguanta. Basta con revisar cuántas box set han salido desde que murió David Bowie: cinco. La más reciente es Brilliant Adventure (1992-2001) que incluye Toy, el disco que Bowie desechó para embarcarse en Heathen.
Es importante señalar que esta práctica de vivir del catálogo no es algo exclusivo del rock anglosajón. En el campo del jazz, el blues, la música clásica, la música del mundo y el country también abundan las reediciones y remasterizaciones. Otro aspecto que influye en la abundante oferta del año es la directa relación con 1971, 1981 y 1991, años memorables para la historia del rock, con lo que las disqueras han aprovechado para lanzar ediciones conmemorativas de grandes artistas como Metallica, Nirvana, Motorhead, Dylan, The Band, The Doors, Beach Boys, CSNY, Elvis, Chicago, Cat Stevens, Grateful Dead, Jethro Tull, John Lennon, Joni Mitchell, The Who, entre tantos otros.
Algunas sorpresas para tener en cuenta: la caja de Van Der Graaf Generator, The Charisma Years 1970-1978 (incluye 17 CD y 3 Blu-Ray, vale 200 US en Amazon) que no solo incluye sus álbumes hasta 1978 remasterizados y notablemente mejorados, ofrece una amplia variedad de demos y versiones en vivo maravillosas.
No se queda atrás la incunable caja de Caravan, Who Do You Think We Are?, que recorre toda su discografía y varias presentaciones en vivo en 35 CD y 4 Blu-Ray a la módica suma de 450 dólares (aunque el Walmart está rebajada a US$ 343).
Por último: las reediciones de Heaven and Hell, Sabotage y Technical Ecstasy de Black Sabbath muestran mejoras importantes con relación a ediciones anteriores, aunque los discos adicionales nutren caprichos de coleccionistas compulsivos y, en algunos casos, sobran.
The Rolling Stones
Tattoo You
Este es un álbum esencial e indiscutible en la historia del rock y de la banda. Su origen es ampliamente conocido: outtakes y desechos (¿cuestionables?) de Goats Head Soup, It´s Only Rock and Roll y Black and Blue. La reedición doble destaca en el álbum original la fuerza rítmica de canciones como “Slave”, “Hang Fire” y “Neighbours (oigan ese bajo irremplazable) y reivindica la grandeza e interpretación de “Worried about you”, la obra perfecta del último gran álbum de los Stones. El disco 2 es una caja de pandora que paga con creces su aparición y más que un disco que rescata obras que fueron relegadas, es una novedad de los Stones. Ocho de las nueve canciones fueron regrabadas este año por la banda, con nuevos arreglos en las guitarras y en la voz de Mick Jagger. Tres temas se destacan ampliamente de esa selección: “Fast Talking, Slow Walking”, “Living in the Heart of Love” y la versión reggae de “Start me Up”. La edición de cuatro discos incluye la edición doble del Still Life en vivo en Wembley. 3/5
George Harrison
All Things Must Pass
En 2001 la edición en CD de los treinta años dejó en el ambiente algunas cuestiones discutibles en materia de sonido y mezcla del álbum perfecto y mejor logrado del entorno de la banda más grande de todos los tiempos. A pesar de que parte del encanto de aquella edición fue la inclusión de demos y outtakes que hasta entonces no se conocían, además de un excepcional cuadernillo de notas, lo que realmente hizo, por iniciativa de Capitol, fue legitimar la muy discutible y deficiente producción de Phil Spector. Finalmente, la edición de los 50 años está a la altura del álbum originalmente concebido por Harrison y supera todas las expectativas posibles gracias a un trabajo dedicado y muy cuidadoso de Dhani Harrison, que recuperó la esencia original del álbum y “desespectorizó” (como tantas veces lo anheló George) su producción. Cinco discos inagotables, llenos de torosos y magia, y más de una sorpresa, como una versión inédita y perfecta de “Isn´t It a Pitty”. No esperábamos menos. 4/5
David Crosby
If I Could Only Remember My Name
El debut de Crosby en 1971 fue menospreciado por la crítica y erróneamente encasillado como un disco solista. Sin embargo, esta joya de las colaboraciones adecuadas (aparecen Jerry García, Graham Nash, Neil Young, Gregg Rolie, Michael Shrieve, Joni Mitchell, Jorma Kaukonen de Jefferson Airplane, entre otros) con los años se convirtió en el santo grial del entorno de CSNY por su estética aventurera, armonías magistralmente ejecutadas y letras profundas sobre el amor, la pérdida y la confusión de los cambios cuando una parte esencial de la vida de un hombre desaparece abruptamente. La edición doble de los 50 años que lanzó Rhino este año incluye el álbum remasterizado de las cintas analógicas originales, con un disco extra que incluye una docena de temas inéditos, demos, outtakes y versiones alternativas. La nueva edición del álbum ha sido supervisada por Stephen Barncard, ingeniero que trabajó en 1971 en la edición original. 4/5
The Beatles
Let It Be
Fue la antesala perfecta al lanzamiento del documental Get Back. Esta nueva edición de Let It Be remedia algunas falencias de la edición de 2009, criticada por puristas y beatlólogos obsesivos. La edición doble en CD y LP, con demos, outtakes, temas descartados y fragmentos que se pueden apreciar en su total magnitud en el documental, se queda corta frente a todo lo que ofrece la edición Super Deluxe (incluye varios demos que luego terminaron en Abbey Road), que supera los cien dólares y que con la devaluación del peso colombiano se hace imposible de adquirir. Unas primeras versiones muy primitivas de “Gimme some Truth” (años más tarde incluida en Imagine) y “All Things Must Pass” nos invitar a pensar si muchas de esas canciones descartadas, que luego terminaron en los discos en solitario de ellos, pudieron darle vida a otro álbum de los Beatles en los años setenta. Otro logro de esta edición: la fuerza de los teclados de Billy Preston, injustamente minimizado en la edición de 2009. 5/5
Pink Floyd
A Momentary Lapse of Reason
Una primera reedición del álbum se incluyó en la caja The Later Years a finales de 2019 con notables mejoras en producción y sonido. Sin embargo, Gilmour y Mason les tenían otra sorpresa a sus seguidores con una edición independiente del álbum, actualizada y con nuevo arte. Aunque parece más de lo mismo, gran parte del cambio en esta mezcla de 2021 es la fuerza y profundidad que toman los teclados de Wright. Cuando el álbum salió al mercado en 1987, Gilmour fue muy severo con la producción de Bob Ezrin, aspecto que no influyó en las ventas millonarias que tuvo. Basta con escuchar “On The Turning Away” y “Sorrow” para apreciar cambios que le vienen muy bien al disco. Vale la pena la inversión, a pesar de que solo salió en edición de lujo que incluye un espectacular cuadernillo con todo el proceso de creación del arte del álbum y fotos inéditas del trío que revivió a Pink Floyd de las cenizas. 3.5/5
Bob Dylan
Springtime in New York (1980-1985)
Es el decimosexto lanzamiento de la Bootleg Series ⸺el segundo del año relacionado con la obra de Dylan tras el maravilloso 1970 que recuperó las sesiones con George Harrison para el álbum Self Portrait⸺ y se centra a inicios de los años ochenta durante la grabación de los álbumes Shot of Love, Infidels y Empire Burlesque, en la que muchos observadores se burlaban del trabajo de Dylan y sugerían que sus mejores días habían quedado atrás. Esta selección de demos, canciones inéditas y outtakes sorprenderá a sus seguidores por la calidad de varias interpretaciones, especialmente las canciones en las que participan Mark Knopfler y Mick Taylor. La edición de lujo de 5 CD presenta cincuenta y siente grabaciones inéditas como “Let It Be Me” (publicada por primera vez como cara B del single “Heart of Mine”) y “Don't Ever Take Yourself Away” que aparece en la banda sonora de Hawaii Five-O. 3/5
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