Una larga espera III: Black Sabbath y ELO
Dos íconos de Birmingham también mantuvieron a sus seguidores en vilo...
Black Sabbath
Ozzy: 1978-1998-2013
Dio: 1981-1992-2006
Tony Martin: 1990-1994
Los regresos esperados con Black Sabbath tienen varios tentáculos: con Ozzy, con Dio y con Tony Martin. Trataré de resumir cada instancia. Historia conocida: a Ozzy lo sacaron del grupo en 1979 por “abuso de sustancias” tras la gira de Never Say Die. Iommi se cansó de sus ausencias, de su falta de prolijidad a la hora de cantar y su escaso interés en el proceso de grabación de lo que se convertiría en Heaven and Hell con Dio, el elegido para ocupar el exigente puesto de frontman de Sabbath. Ozzy emprendió una exitosa carrera en solitario en los años ochenta mientras que Sabbath transitó por aguas inestables: cuatro cantantes en diez años. Salvo los dos discos en estudio con Dio, los años ochenta, me parece, son una década agridulce y por momentos olvidable para el grupo, a pesar de los buenos momentos que dejó Gillan en Born Again y Glenn Hughes en Seventh Star.
Entre el 87 y el 90, Tony Martin fue elegido como cantante y quedaron unas cuantas buenas canciones en Eternal Idol y Tyr. En 1992 volvió Dio, a diez años de haber dejado el grupo para emprender su carrera en solitario. De ese retorno quedó el muy discutible y por momentos abrumador y emocionante Dehumanizer (ojo a las magníficas “Tv Crimes” y “Time Machine”). Luego volvió Martin y grabaron dos álbumes de mediana factura: Cross Purposes (1994) y Forbidden (1995), que se convertiría en el último álbum de Sabbath en estudio hasta el 13 con Ozzy en 2013.
Antes de que se materializara un tan esperado nuevo álbum de Black Sabbath con Ozzy, en 1998 hubo unos primeros acercamientos entre los cuatro miembros originales del grupo que desembocaron en una gira y dos canciones nuevas: “Psycho Man” y “Selling My Soul” que aparecen en el en vivo doble Reunion (1998) ⸺último registro oficial con Bill Ward en la batería en la alineación clásica del grupo, aunque estuvo en algunas presentaciones de Heaven & Hell en 2006⸺. En teoría ambas canciones en estudio de Reunion serían la disculpa para un nuevo álbum con Ozzy, pero el show de televisión The Osbournes se atravesó en el camino.
El inicio del nuevo milenio agarró a los Sabbath en el limbo, a pesar de un disco en solitario del guitarrista y el proyecto GZR de Geezer Butler. En 2006, Iommi reclutó a Dio y salió de gira. Dejaron de llamarse Black Sabbath y se convirtieron en Heaven & Hell hasta 2010. Cuando se dio la posibilidad de un nuevo álbum con Ozzy a mediados de 2012, echaron mano de las sesiones de 2001 con Rick Rubin (el coletazo de Reunion) y armaron el álbum en seis meses. 13 salió al mercado en el verano de 2013, tras dieciocho años sin un nuevo álbum de Sabbath, y treinta y cinco sin Ozzy. Valió la pena esperar, sin duda. Es un gran disco con momentos memorables y progresivos en “"End of the Beginning” y “Zeitgeist”. Del álbum quedó una gira que marcó el final del grupo. Un retiro digno y a tiempo.
ELO: 1986-2001
No es un secreto que la obra de ELO desde su debut en 1971 hasta Discovery es sólida e incuestionable. Luego, en los años ochenta, la banda intentó mantenerse a flote en aguas turbulentas y lo hizo dignamente, por lo menos en Time (1981) y una parte de Secret Messages (1983), además de un par de bellos momentos en la banda sonora de Xanadu. Pero en Balance of Power (1986) se notó que la obligación contractual pesó sobre las buenas canciones e intenciones de crear momentos inolvidables. No quiero decir que sea un disco malo, ni más faltaba. Tiene buenas canciones como “So Serious” y “Calling America”, pero no es el ELO al que Lynne nos tenía malacostumbrados.
Tras un último concierto en Alemania a fianles del 86, la banda se disolvió y Lynne se unió a los Traveling Wilburys, entre otros proyectos colaborativos y como productor a finales de los ochenta e inicios de los noventa con George Harrison, Rod Stewart, Paul McCartney, Joe Cocker. Tom Jones, las Anthology de los Beatles, Ringo, entre otros. Bev Bevan siguió como ELO Part II, aunque nadie lo recuerda, y hasta editaron un disco que lo tuve en mis manos en Music Master y lo dejé pasar. Tras participar de Flaming Pie, Lynne contempló la opción de volver con ELO para grabar varias canciones que había compuesto en los últimos quince años.
Sumó a Richard Tandy, un viejo coequipero de mil batallas en ELO, hizo las veces de hombre orquesta, y a mediados de 2001 presentó el muy aclamado Zoom, último álbum en estudio acreditado a Electric Light Orchestra (les recomiendo leer mi ponencia sobre ELO en este blog). De la gira promocional del álbum quedó un magnífico DVD. Por donde se le mire fue el regreso perfecto de ELO, buenas canciones como “Alright” y “Moment in Paradise”, llenas de nostalgia y con importantes aportes de Ringo Starr y George Harrison, por eso es el disco más Beatle de ELO.
Quince años que se pagaron con creces. Luego a Lynne le pasó lo mismo que a Anderson con Jethro Tul: to be or not to be. Así que se inventó la Jeff Lynne´s ELO (Ian Anderson´s Jethro Tull) para satisfacer a nostálgicos como usted y yo, y editó dos muy buenos álbumes entre 2015 y 2019. De hecho: hay una presentación en Wembley que es magistral, a propósito del álbum de 2015. Ojalá todos los años tengamos una novedad de Lynne. Él sabe que nos hace felices.
Próxima entrada: Cat Stevens/Yusuf, Rod Stewart, Bob Dylan, New Order