El catálogo del rock argentino, por lo menos el de las décadas de los sesenta, setenta y ochenta (y una porción de los noventa), es fascinante. Y lo digo despojado de cualquier tipo de fanatismo o apego. Lo afirmo desde el valor que le da un melómano a una producción musical de altísimo nivel creativo y musical como la que se gestó en Argentina desde el disco debut homónimo de Los Gatos en 1967 (por poner un punto de partida que incluso podría llevarnos un poco más atrás en el tiempo hacia Los Beatniks, Los Gatos Salvajes o Sandro y Los Del Fuego) hasta el álbum
Siempre agradeceré tener canciones tan profundas y que han sido parte de nuestra historia como las de Piero. Todo el amor para la música de Argentina en esas épocas.
Siempre agradeceré tener canciones tan profundas y que han sido parte de nuestra historia como las de Piero. Todo el amor para la música de Argentina en esas épocas.